Andrea Micc

Hola; me presento: soy Andrea Micc. 

Y lo primero que quiero decirte es gracias; por llegar hasta aquí, por estar leyendo estas palabras y por quizás, querer adentrarte conmigo en este mundo mágico que he creado con tanto cariño. Realmente creo que, si te gusta la magia, os acogeréis mutuamente. 

Por otro lado, quien además de disfrutarlo decida ir un paso más allá, le propongo, al igual que yo lo he hecho a lo largo de todo el proceso creativo, que se sumerja en sí mismo y haga emanar a su niño interior. 

Con esto me refiero a mirar hacia dentro. ¿Quién somos en nuestra más humilde esencia? Estoy segura de que todos hemos soñado, imaginado y vivido aventuras en algún momento de nuestra infancia. Quizás todavía lo hagamos. ¿Has logrado esos sueños? 

Os invito, a través de Crónicas de Vanusum, a recordar; a caminar en lo cotidiano con nuestro niño interior de la mano. 

Respecto a mí, siempre he sido una persona soñadora y creativa. 

Me encanta el arte, en cualquiera de sus formas: música, pintura, dibujo, literatura, moda… Y de una forma u otra, he llegado a experimentar en muchas de ellas.

Llevo dibujando desde que tengo memoria y pintando sobre lienzo desde los ocho años. Siempre desde pequeñita me ha encantado escribir; inventar lo que fuese a través de las palabras: historias literarias, poesía, canciones. 

Toco algún instrumento (pandereta, gaita) también desde los siete y los once años, respectivamente. 

A lo largo de mi infancia y adolescencia he sido premiada en varios certámenes de dibujo y escritura; en los que participé por disfrute y desarrollo personal.

Hoy creo fielmente en la necesidad de la expresión artística: sólo el arte y la cultura nos salvarán de un mundo que se vuelve cada vez más gris; más informatizado, plano y vacío.

Terminé mi carrera universitaria: ingeniería aeroespacial. Siempre pensé que la ingeniería nos llevaría más allá de lo imposible. 

Y lo sigo creyendo; pero creo que no podrá hacerlo a menos que ésta vaya de la mano con el arte, la historia, la ciencia, un pensamiento tan crítico como tolerante y sobre todo, muchas mentes soñadoras. 

La historia de Crónicas de Vanusum nació cuando yo todavía estaba en primaria, con unos diez años. Fue una aventura que yo misma me imaginé recorriendo por el jardín de mi casa, en el que encontraba puertas que me llevaban a un mundo que guardaba un tesoro fantástico. 

Recuerdo que lo que comenzó siendo una mochila llena de imaginación se convirtió primero en un mapa, y posteriormente, en una larga narración de todo lo que mis amigos (de forma imaginaria) y yo, vivíamos. 

Claramente es muy importante estudiar y formarse, mas forma parte del proceso tener tiempo para soñar y para materializar estos sueños. 

Cuando terminé la carrera decidí recuperar por fin todo lo que había permanecido en un cajón y devolverlo a la vida. Una de esas cosas era el manuscrito ‘Relato del Mundo de la Fantasía’, que hacía unos años había pasado a llamarse ‘Crónicas de Vanusum’.

El proceso de recuperarlo, moldearlo, editarlo, crear el mapa, la portada… ¡todo!,  fue asombroso. 

Todo ello fue como un viaje al pasado en que me encontré conmigo misma, unos años más pequeña. 

En ese viaje aprendí de nuevo el significado de la amistad, el amor, la magia, la valentía y la superación; todos ellos valores que siempre estuvieron presentes desde el principio, en mí, y en la novela.

Crónicas de Vanusum I. El Reino de los Reinos, es un libro para disfrutar, pero también es un tributo a todos esos sueños de un niño o niña que nunca debemos dejar atrás, menos en el olvido.