LA LISTA DE SCHINDLER

Tal vez toda su vida fue dirigiéndose de forma inconsciente e inexorable a este momento y a este proyecto, porque es algo que de algún modo le toca muy cerca. Y es que, de haber vivido en Europa a principios de los 40, y por el simple hecho de tener un apellido judío, podría haber sido uno más de los 6 millones de víctimas del Holocausto nazi.

El Holocausto: hablar de este tema son palabras mayores, y también una apuesta muy arriesgada, algo que la Universal sabía muy bien, así que la productora hizo un trato con el bueno de Steven: si quieres hacer esta historia tan personal (y que promete fiasco en taquilla), tendrás que hacernos antes una película de gran recaudación.

Y Steven cumplió. Y dirigió 'Parque Jurásico'. Y la Universal todavía sigue forrándose a costa de los dinosaurios que Spielberg resucitó para deleite del personal.

Así que Spielberg había cumplido con creces su parte del trato y ahora la productora debería hacer lo propio: debería concederle un presupuesto digno y libertad de acción. Y cuando un artista que se dedica a contar historias quiere contar algo que le sale del alma y además tiene medios y se rodea de gente de enorme talento, cuando todo eso encaja con precisión milimétrica, pues surge una OBRA MAESTRA.

Pero es que, de nuevo, Steven consigue lo imposible y vuelve a reventar la taquilla con una película de 3 horas en blanco y negro contando como nunca se había hecho antes la barbarie que supuso la Segunda Guerra Mundial.

Bien, si has leído hasta aquí, ya debería quedar claro que esta película es obligatoria para todo amante del cine que se precie, pero es que aún hay más, quizá lo más importante, lo que la hace prácticamente obligatoria para todo el mundo.

'La Lista de Schindler' es, en mi opinión, una película altamente educativa, incluso a pesar de la crudeza de algunas de sus imágenes. Porque la Historia nos ha demostrado que la vida puede llegar a ser muy cruel, y esto es algo de lo que todos debemos ser conscientes, y cuanto antes, mejor.

Está claro que no hace falta retroceder 80 años para descubrir lo odioso, sanguinario y despreciable del ser humano, la prueba es que todavía hoy se oyen voces que apoyan públicamente el nazismo. Y quizá un chaval de 16 años de hoy en día se puede preguntar si es razonable pensar así, porque ha escuchado a gente que también lo hace. Quizá no se hay informado bien, o no haya visto aún 'La Lista de Schindler', o quizá cuando la vea sea demasiado tarde.

Personalmente, creo que esta película debería estar incluida en alguna parte del currículum de 4º de ESO. Debería ser justo ahí, ni antes (insisto en que hay que tener cierta madurez para entender y tolerar algunas escenas) ni después (donde los itinerarios se diversifican y la enseñanza obligatoria ya ha finalizado).

Es más, creo que si estás en 4º y todavía no sabes de qué va esta peli o lo que significa el Holocausto, deberías recordármelo para que le haga un hueco como sea. Y la vemos, y hablamos sobre ella.

Porque Spielberg te coge del brazo y te mete de lleno en el horror vivido por los judíos de Polonia, te enfrenta al fanatismo nazi y te muestra el lado más oscuro del ser humano. Lo hace con estilo, con cierta prudencia, pero sin poner mucho edulcorante porque, como ya hemos dicho, esto es algo muy serio y, si se maquilla demasiado, se convierte en otra cosa.

Recuerdo que al visitar en persona el campo de Auschwitz-Birkenau, cuando el guía nos ponía en situación, quise imaginarme el modo en que llegarían a ese infierno los judíos deportados, hacinados en los trenes, cómo sería esa horrible sensación, y entonces, de forma inconsciente, vinieron a mi cabeza las imágenes de 'La Lista de Schindler', porque Spielberg ya me había llevado allí.

Así que te propongo que tú también aceptes el reto y dejes que te lleve a ti también. No tengas miedo, Spielberg sabe lo que hace y, si ya has cumplido 15 o 16 años, estás preparado. En este viaje al pasado, verás lo mejor y lo peor de la condición humana, y tal vez te permita reflexionar mejor sobre ciertas cosas, dónde fijar ciertos límites, en definitiva serás un poco más sabio.

En cuanto a la parte técnica de esta película, podríamos decir (no sin cierto sarcasmo), que no hay demasiado que criticar.

Ganadora de 7 Oscars: (mejor película, dirección, guion adaptado, fotografía, banda sonora y montaje), todavía me pregunto cómo es posible que Ralph Fiennes no ganase el premio de actor de reparto en su papel del desalmado nazi Amon Göth.

Liam Neeson, que por entonces era un total desconocido, también está que se sale, sin olvidar a Ben Kingsley y a todo el elenco de secundarios de origen judío que dotaron a la película de un realismo increíble con su presencia.

Por último, destacar también a la actriz Embeth Davidtz, que interpreta a la judía Helen Hirsch y que nos sobrecoge en varias escenas de la película que no voy a detallar para mantener a raya los spoilers. Resulta curioso que, cuando menos, ni siquiera fuese nominada como actriz de reparto.

Sobre la fotografía, decir simplemente que el blanco y negro le queda que ni pintado. Sin embargo, la primera imagen es la de una vela en color. El color es un recurso que se utiliza sólo en algún momento muy concreto, y se justifica plenamente.